Todas las formas que conoces como; gotas, pastillas, cápsulas, entre otros, tienen el nombre de FORMA FARMACÉUTICA, la cual es la presentación que tiene el medicamento una vez preparado para su administración. La finalidad de las formas farmacéuticas consiste en normalizar la dosis de un medicamento. Además, de ella dependerá la eficacia del medicamento.
Día a día y con los avances de la ciencia van saliendo diferentes tipos de presentación, por lo que es complejo saber a que grupo pertenece, sin embargo, dentro de las que ya están establecidas, son:
- Sólidas: polvos, granulados, cápsulas, comprimidos, sellos, tabletas, supositorios, óvulos o implantes.
- sólidas semi-sólidas: pomadas, pastas, cremas o geles.
- sólidas líquidas.Ejemplos: soluciones, suspensiones, emulsiones, jarabes, elixires, lociones, linimentos o inyectables.
¿Cómo saber qué presentación elegir?
A grandes rasgos, la elección de una forma farmacéutica u otra dependerá de una serie de criterios: farmacológicos, biofarmacéuticos, tecnológicos y estéticos. Por otro lado el tipo de liberación de la sustancia activa, el estado físico, la calidad microbiológica y la vía de administración son otros factores en cuenta a la hora de elegir la forma farmacéutica más adecuada.
- Debe contar con ensayos preclínicos y clínicos.
- Es necesaria una adecuada conservación del medicamento según las indicaciones del prospecto (temperatura, la humedad y la luz ambiente).
- Debe tener los principios activos en las cantidades adecuadas.
¿Qué objetivos debe tener?
- Proteger el fármaco y facilitar su administración.
- Tener una adecuada conservación, teniendo en cuento lo anteriormente mencionado.
- La modulación de la biodisponibilidad del principio activo.
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Fuente consultada:
https://med.unne.edu.ar/sitio/multimedia/imagenes/ckfinder/files/files/17_forfar.pdf